Fotoprotector 360° específicamente diseñado para pieles grasas o con tendencia acneica, combinando filtros solares avanzados con una fórmula oil‑free, no comedogénica y matificante que regula el brillo al instante y proporciona un acabado seco y tacto suave sin efecto blanco. Su tecnología incluye Fernblock®+, antioxidantes efectivos y activos reparadores del ADN, que ofrecen protección ante UVA, UVB, luz visible e infrarrojo, mientras reparan el daño y neutralizan radicales libres. Testado dermatológica y oftalmológicamente, es una opción ideal para quienes buscan alta eficacia, control de sebo y máxima tolerancia en un solo producto.
Agita bien antes de usar. Aplica una cantidad generosa y uniforme sobre la piel del niño antes de la exposición solar, manteniendo una distancia de unos 10 cm al pulverizar. Extiende con la mano si es necesario para asegurar una cobertura completa. Reaplica cada 2 horas, especialmente después del baño, sudoración intensa o secarse con toalla. Puede aplicarse sobre piel húmeda o seca. Evita el contacto directo con ojos y mucosas. No aplicar en zonas lesionadas.
El gran diferenciador del Stick Sport es su formato en barra transparente, que permite una aplicación práctica y limpia, sin necesidad de usar las manos, ideal para reaplicar instantáneamente en rostro y cuerpo durante deportes al aire libre. Su acabado es invisible, no deja residuos blancos ni sensación grasa, y aprovecha la tecnología Fernblock®+, junto con filtros 360° y antioxidantes, para ofrecer protección, reparación y alta tolerancia, incluso en pieles sensibles, en un solo gesto.
Se destaca por ser el único protector infantil de textura mineral fluida que protege, repara y calma, diseñado especialmente para pieles sensibles o atópicas. Su fórmula sin filtros químicos, resistente al agua y adecuada para pieles húmedas, no provoca irritación ocular y facilita la aplicación en niños activos. Ideal para quienes buscan una protección eficaz y segura, con respaldo clínico pediátrico.